Vistas de página en total

lunes, 30 de junio de 2014

Textos compartidos (4 junio 2013) Semestre 2013-II

"Vivir él hoy" del libro: Acuerda contigo... camino a la grandeza, págs. 82 y 83.
Compartido por: María Eugenia Herrera Salinas. (4 junio 2013)

Muchas personas, sino la mayoría, viven su vida con base en el credo "lo hago mañana",  y ese mañana puede convertirse en un mes, un año... y hasta toda la vida. Para el éxito no hay un mañana, existe el hoy que es el presente y el único tiempo seguro del que disponemos.
La vida en verdad es un parpadeo, estamos aquí un día y siguiente nos hemos ido;  no hay garantía de que vamos a vivir mañana. Deja de esperar a que las circunstancias mejoren a antes de actuar, hazlo ya, cuanto antes mejor.
Vive con esta sensación de urgencia todos los ámbitos de tu vida, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. No te vayas a la cama sin decirle a un familia que lo quieres, sin darles abrazo me a mamá, sin decirle ese elogio al hijo, mañana puede ser demasiado tarde. Por eso te digo que debemos invertir nuestro tiempo de un modo tal que no le reste espacios a otras actividades importantes en nuestra vida, como la convivencia.
El triunfo se puede ver reflejado en todos los ámbitos que conforman nuestra vida, y si alguno en el que no tengamos el mayor éxito, no hay que desesperar, si estamos enfocados en mejorar ese ámbito lo lograremos.
Esto no significa que debas convertirte en un adicto al trabajo, la realización es relativa a todas las áreas que conforman la existencia humana. Hay que prestarles atención a todas ellas, evitando prestarle tiempo a actividades inútiles.
Si tienes ideas, sueños, en espera de ser liberados, comienza a vivir con la sensación de urgencia, teniendo en cuenta que el presente es hoy.Hoy es el momento, el único que tienes y del que dispones, dale uso.
(Nota: Tiene algunas modificaciones para leerse en primera y en segunda persona)

Ho'oponopono
Compartido por: Maestra Coral (4 junio 2013)

 "Divino creador, padre, madre, hijo, hija, todos en uno, en una... si yo, mi familia, mis parientes y antepasados ofendieron a tu familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos, acciones y omisiones, desde el inicio de nuestra creación hasta el presente, nosotros, nosotras pedimos tu perdón.
Deja que esto se limpie, purifique, libere.
Corta todas las memorias, bloqueos, energía  y vibraciones negativas y transmuta estas energías indeseables en pura luz y así sea hecho"
"Divinidad limpia en mi lo que está contribuyendo para que esto suceda: (problemas, enfermedades, carencias económicas, afectivas, acontecimientos negativos sociales y naturales)
Después repetir: lo siento, perdóname o me perdonó, te amo, me amo, gracias, estoy muy agradecido (agradecida)
Cuando decimos lo siento, reconocemos que algo (no importa qué) entró en nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu, y deseamos el perdón interior por aquello que hemos atraído. La paz en nuestro corazón y para el mundo entero.
Al decir perdóname, le estamos pidiendo a Dios, a un ser o energía superior nos ayude a perdonarnos y a perdonar aquello que también nosotros, nosotras atrajimos a nuestra vida para poder crecer. No fue consciente pero lo vivimos.
La palabra te amo, me amo, transmutar la energía bloqueada, es decir, el problema, en energía que fluye, nos hermana con todos los seres vivos, humanos, animales y de la naturaleza y nos vuelve a unir con un poder superior, con nuestra divinidad que es nuestra propia esencia.
Gracias, estoy agradecido, agradecida, es la máxima expresión de gratitud, de fe en que todo será resuelto para el mayor bienestar de todas las personas o situaciones involucradas.A partir de este momento, lo que suceda después es determinado por la divinidad, podemos sentir, intuir, hacer alguna acción que consideremos importante. Está bien hacerla. Torpes para nuestro propio bien espiritual.

Con mucho cariño.

La luciérnaga y la serpiente
Compartido por: Juana Casaos Gómez (4 junio 2013)

Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.
La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente.
Entonces dime:
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!, contestó la serpiente.
¿Yo te hice algún mal?
¡No!, volvió a contestar a responder su cazadora
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo... porque haya algunos, algunas que no soportan verte brillar.
La envidia es uno de los peores sentimientos que podemos tener.El hecho de que envidien tus logros, tu éxito, etc. ¡qué envidien verte brillar! te va a afectar en más de una ocasión, pero cuando esto pase, ¡no dejes de brillar!
Continúa siendo tú mismo, tú misma, sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran...
¡Sigue brillando y no podrán tocarte!, porque tú luz seguirá intacta, porque siempre habrá quien te apoye, porque tu huella permanecerá, porque el recuerdo de lo que fuiste e hiciste quedará, ¡pase lo que pase!

Lo que hace el miedo (4 junio 2013)

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto.
Siempre que hacía prisioneros, no los mataba: los llenaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas por sangre.
En esta sala él les hacía formar un círculo y les decía, entonces: "Ustedes pueden elegir entre morir flechados por mis arqueros o pasar por aquella puerta y por mí ser allá trancados.
Todos elegían ser muertos por los arqueros
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano:
-"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
-Dime, soldado.
-"¿Qué había detrás de la asustadora puerta?”
-"Ve y mira tú mismo".
Él soldado, entonces abre temerosamente la puerta y, a medida en que lo hace, rayos de sol entra y aclaran el ambiente... Y, finalmente, él descubre, sorprendido, que...
... la puerta se abría sobre un camino que conducía la ¡¡¡LIBERTAD!!!
El soldado, admirado, sólo mira a su rey, que dice:-Yo daba a ellos la elección, pero preferirían morir a arriesgarse a abrir esta puerta".
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestro de nuestros sueños?
Piensa en eso.


ALGUIEN DIJO…"LA MUERTE ESTÁ TAN SEGURA DE SU VICTORIA, QUE NOS DA TODA UNA VIDA DE VENTAJA…"

No hay comentarios:

Publicar un comentario